historia

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lunes, 9 de octubre de 2017

La vida en la Edad Media

El otro día en la biblioteca me encontré con este libro, titulado: "Una Aldea en tiempos del Románico" cuyos autores son: Jaime Nuño González y Chema Román.



 Comienza con esta introducción:

"Tristeza, oscuridad, guerra y muerte, desolación, abusos, oración y trabajo, mucho trabajo y sudor. Así , con este tópico firmemente asentado, imaginamos la Edad Media, un período de nuestra Historia que abarcó más o menos mil años, un milenio que nos parece siempre igual. Sin ser esto incierto, tampoco es verdad, pues como en nuestro mundo actual, también había muchas ocasiones para la alegría, para la fiesta y el jolgorio, para el descanso y para la felicidad..."

Relacionado con esta última parte, la del ocio en la Edad Media, me he encontrado estas piezas de ajedrez, se las conoce con el nombre de "Piezas del ajedrez Lewis", fueron fabricadas en el siglo XI, probablemente en Noruega, fueron halladas en la playa de Uig (isla de Lewis, Escocia). Son las piezas de ajedrez más antiguas que se conocen, 93 en total, hechas en hueso de morsa y diente de ballena,


Piezas del ajedrez de Lewis

Aparece mencionado dicho ajedrez en el capitulo correspondiente a "Tiempo de diversión"
"Dentro de sus escasas posibilidades, la gente que vivió en época románica también daba mucha importancia a la diversión, aunque las jerarquías religiosas amonestaban con frecuencia a quienes disfrutaban con el juego y la fiesta, especialmente si había músicos y bailes por medio. Nuestra forma de divertirnos muy poco tenía que ver con la suya, pues a falta de grandes espacios de ocio, juegos electrónicos o ante la imposibilidad de hacer grandes viajes de vacaciones, la gente de aldea se buscaba el entretenimiento en el mismo pueblo, participando siempre con amigos. Conocemos algunos juegos infantiles y juveniles de la época, como el alquerque, un tablero que encontramos dibujado aún en muchos pórticos románicos, la chueca, que debía ser similar al hockey, o la pelota, muy popular y que por algunos dibujos parece  que rea una especie de bésibol. Para los mayores los naipes y los dardos eran propios de la taberna, un lugar de mala fama pero muy visitado, aunque uno de los juegos de tablero más valorado era el ajedrez, introducido por los árabes en España y muy apreciado por nobles y reyes.
La llegada al pueblo de un juglar, que contaba hazañas maravillosas de caballeros y damas, era una ocasión especial para reunir a todos, igual que la celebración de una fiesta con músicos que tocaban el rabel o la fídula, la flauta, el arpa, el pandero o la gaita, acompañando a bailarinas llamativamente vestidas. Unos y otras aparecen entre las figuras más representadas de la escultura románica, tanto en capiteles como en canecillos."

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